Sobre los planes estratégicos
Un muchacho entra en una farmacia y dice al farmaceuta:
--Señor, véndame un preservativo. Mi novia me ha invitado esta noche a cenar en su casa y está que se derrite por mí; así que esta noche pretendo calmarla.
El boticario le despacha el preservativo y cuando el joven va a salir, se regresa y dice:
--Será mejor que me de usted otro preservativo porque la hermana de mi novia, que es un bombón, me hace unos cruces de piernas que le veo hasta las entrañas, y como voy a ir a cenar a su casa…
Coge el segundo preservativo, piensa un momento y…
--Deme uno más, porque la madre de mi chica, que está sensacional, cuando no se encuentra mi novia presente, me hace unas insinuaciones que… y como voy a ir a cenar a su casa esta noche…
Llega la hora de la cena y el muchacho tiene a un lado a su novia, al otro a la hermana y enfrente la mamá de ambas.En ese instante llega el padre, que se sienta al frente de la mesa.
El muchacho baja la cabeza y empieza a rezar:
--Señor, te damos gracias por los alimentos… Bendícenos a todos… Y perdónanos si en algo te hemos ofendido…
Pasa un minuto y el chico sigue rezando:
--¡Gracias Señor!
A los diez minutos de rezos y oraciones la novia le dice:
--¡No sabía que fueras tan religioso…!
--¡Ni yo que tu padre fuera el farmaceuta!!, le contesta el galán.
Conclusión
No comente los planes estratégicos de la empresa a desconocidos porque la falta de confidencialidad le puede destruir su propia organización.
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