8 de diciembre de 2007

Tres "Tristes Tigres"

Por: Chismolina Fresquetty


Aquí en la fría capital Bolombiana, Santafué La Bobatal, la política está que arde. Es un enfrentamiento de pesos pesados, pero del circo "Bobién hermanos", en su extraordinario programa: "Omisiones posteriores", con un gran elenco. En primer lugar, cuatro, sí cuatro tigres de Manguala, un lejano e ignoto país, que produce tigres gatos, o gatos tigres, o gaticos atigrados. Para lo que sirven igual vale uno que otro, total, ni cazan ratones. Sus nombres, para que no se pierdan sus presentaciones son: Castracat, Gatisanpe, Gavirín y Gatúbalas, al parecer el duro del clan.

Los gatos ya no cazan como antes


Todo se inicia porque Gatúbalas invitó al gato teso del clan vecino al que llaman Felinchávez a un aquelarre despiadado, y cuando estaban en lo mejor de la fiesta, Gatúbalas escondió el trago, la comida, la música, se encaramó al techo y desde ahí meó al gato Felín al que acusó de roba viejas mientras el Felinchávez lo acusó de lacayino, sacaculos, mentiroso y mil cosas más. En fin, dicen los testigos que una pelea de revendedoras de plaza pública era una pingada al lado de los improperios que se regalaron.

Los gatos son animales muy alegres

La desgracia del gato Balas empezó al otro día cuando dormía plácidamente el guayabo de la fiesta y lo levantaron con un escandalo de la madonna pues el Felinchávez puso unos altavoces de altísimo poder hacia la casa del enguayabado vecino y lo aturdió con discursos de 10 y más horas, capaces de enloquecer a la momia de Tuntakamen (que en paz descanse). Lo gravó y lo repitió día y noche, día tras día, mientras Gatúbalas perdió los estribos (Ah, le encanta montar a caballo), y tuvo que aguantarse las vaciadas de la mujer, los amigos y los vecinos, los comerciantes y, en fin, toda la gatubernia de caché, por lo que llamaron la gran cargada. Acosado, como perro con el rabo entre las patas, buscó el consejo de otros tesos, a los que ya había insultado en varias ocasiones.

Los gatos suelen celebrar sus ocurrencias en Internet

Algunos invitados... Un adorable pequeño gato!

...otro..

Los invitados fueron entrando mansitos a la gallera y tomando el mejor puesto posible, tranquilos hasta cuando apareció el Gatúbalas seguido por dos gatosaurios o lagartos, por las funciones que simulan cumplir. Gatúbalas con una vocesita sedobabosita, trepadito en su banquita, empezó felicitando a la asistencia por la dicha de verlo y oirlo, y a maullido seguido le dijo a Castracat que ya estaba "mamao" de que lo llamara narcogato y paragato, que cómo él no le recordaba las trabas que se pegaba cuando era alcalde.

Reconocido gato famoso.

A lo que el gato Castra (así le llaman sus íntimos) le dijo que le mostrara dónde se refería a él, pues sólo había mencionado a los mininos íntimos, uno de los cuales estaba presente, quien antes había sido el sacamicas del don Mataescobar, de quien además era su primo más querido y asesor. Y que además Gatúbalas se las daba de Dios pues supuestamente había hecho todo lo bueno y les robaba sus ejecutorias. Es más, que hablaba muy mal de su zona roja de desmadres, cuando él no era culpable, pues se lo había ordenado Supergato, el Bilclítorin, y que él sólo había obedecido órdenes.

Ante lo cual Gatúbalas se apeó del trono, prosternándose y mirando al cielo dijo:--¡Alabado sea Dios! ¿Porqué no dijo que era mandato divino? ¡Yo cagándola por culpa suya!

Y vuelve el zambapalo.

El calvito, Gatosán se desgañitaba: --¡Mi ocho mil, mi ocho mil. ¡Ya sáquemelo con ese cuento, que me tiene hasta el cogote!

Y Gatúbalas, fúrico, le grita: --¡Usted no vale ni mil! El que valía era el elefante, que no era ni suyo, pues entraba y salía del palacio a sus espaldas.



Luego, acudiendo a su repentismo culebrerista, en tono de coplero dijo:

"Que se vengan todos contra mi,
yo les bajo su petulancia,
así me toque el fatal Sarkozy,
el presidentillo de la tal Francia."


Mientras, el gatico sarco, un gatosaurio, se relamía los bigotes, a la vez que acariciaba su "Arca de mentiras", que tenía bajo el brazo. Y aquello era el más inenarrable gatuperio de la historia.

Spidercat, tu mascota mutante.
El gatico sarco protegía su libro: "El arca de mentiras"


El Gatúbalas le echó mano al perrero y los otros ya se preparaban para lanzarse en su persecución cuando apareció, providencialmente una gata, estilizada, con una jarra de tinto y un vaso de agua con gotas para el "teso" de la gallada. Su tranquilizante: las gotas de "mauleriana", que le daban una extraordinaria habilidad para mentir, trampear y maullar.

La presencia de la minina calma a los asistentes, y le permite tomar la palabra al Gatogavirín, que con su vocecita de violín desafinado, le destempló los dientes hasta a un gato sordo, y propuso:

--Ciertamente, la cosa está peliaguda, ji ji ji. Yo propongo a tan augusta asistencia que miremos el tema principal, el del intercambio santicario, perdón, humanitario. Lo mejor es ofrecer una zona de encuentro, de 150 kilómetros cuadrados, que el Gatomarulero no pueda aceptar, ni pendejo que fuera.

--Primero muerto que volteado, dijo Gatúbalas. --Soy inamovible.

--Piénselo y verá que la trampa es buena, dijeron los otros gatos.

Y finalizó la reunión.

Y Gatúbalas, reflexionó, reflexionó, con más goticas de "mauleriana", condimentadas con Emulsión de Scott, y anunció, sin voltearse, que siempre si y no. Es decir despeje, pero en un pañuelo. Y toda la guacherna, y la gatocracia, y la parocracia, y hasta las aves (Las Águilas Negras), estuvieron de acuerdo. Incluidos Papá Noel y el senador Velkro, estos "polos".

Bueno, no todos. Porque aún no hablan los gatos Faruqueros, con don Marrullero el primero.

Los gatos suelen mostrarse renuentes a los experimentos

En verdad, dominó la sensación de que Gatúbalas le hizo pistola a todos.


Su amiga Chismolina Fresquetty

Fotos tomadas de Inciclopedia

7 de diciembre de 2007

El pastorcito mentiroso

Por La flecha

La formación moral es un ejercicio que se inicia desde bebés, podemos decir ya en el vientre, en cuanto a la obligación familiar. Y, obviamente, desde la escuela, donde se complementa con una formación integral. Por ello, en las cartillas de lectura venían textos muy dicientes. Uno, el que brinda el título de éste post. Es una fábula, breve y atractiva.

Se trataba de un jovencito que cuidaba de las ovejas de la familia, quien se solazaba gritando que el lobo estaba en el rebaño y necesitaba ayuda. Al comienzo, para su diversión, acudían los vecinos a sus gritos de auxilio, y de nada valía que estos le exigieran respeto y veracidad. Cansados, los vecinos optaron por no acudir a sus llamados mentirosos. Pero un día sí llegó el lobo, y aunque gritó y gritó pidiendo ayuda nadie corrió a auxiliarlo, convencidos de que era una mentira más. Entre tanto, el lobo comió a su placer y mató cuantos animales le plugo. La moraleja era muy sencilla: es conveniente y necesario decir la verdad. Había que ser personas veraces, de palabra.

Algo similar ocurre con lo de las conversaciones del intercambio humanitario. Sólo que no se trata únicamente de pastorcitos mentirosos, sino que más parece un diálogo de lobos mentirosos y despiadados. Además, miopes y torpes. Como lobos, ninguno confía en el otro, pues pertenecen a distintas manadas.

Dentro de la tragicomedia del intercambio humanitario finalizado con la agresión contra Chávez, que traerá consecuencias muy negativas para Colombia, ya empieza a notarse el cansancio y desconfianza de los gobiernos de los países amigos. El caso de Francia, con el presidente Sarkozy es muy claro. No permitirán que “nadie los instrumentalice, o los utilice”. El desaire al gobierno colombiano fue evidente. Dejaron al Comisionado con las maletas hechas a punto de trepar a su “Arca de mentiras”.


El agravante es que en estas negociaciones --si el gobierno no es sincero y flexible-- puede terminar con mayor credibilidad el grupo de las FARC que el gobierno y, obviamente, se corre el riesgo de que las negociaciones se realicen dejando por fuera a la representación oficial. Todo depende de que la organización insurreccional, que se ha caracterizado últimamente por una extrema torpeza política y un accionar criminal, sea flexible, mida la contraparte de las negociaciones y actúe con habilidad y generosidad. Única manera de recuperar la iniciativa política que perdieron por su obcecado cretinismo frente al gobierno de Pastrana, que los entregó desprestigiados nacional e internacionalmente, frente a un ejército fortalecido y con recursos. Así le duela a los furibistas cuando se menciona esta realidad. ¡Ah, y a los Farsucos!


Post scríptum


Varias horas después de escrito este post apareció el P. Uribe con la noticia de que autorizaba una "zona de encuentro" no mayor a 150 kilómetros cuadrados. Las condiciones son muy "generosas": deben estar desarmados, no existir gente, no tener que levantar puestos policiales o militares y que no incluya áreas urbanas, además de encontrarse bajo protección internacional. Yo les sugiero una esquinita del desierto del Sahara o un campito en el desierto de La Tatacoa.

Más parece una invitación a Marrullo y Jojojoy a realizar una partida de caza, en ese pañuelo, que para la guerrilla sería una típica ratonera. Pues el día que se le rebote la m.. al furiúbico Pre, les da "cinco minutos para desocuparrrr.... que allá van mis muchachos."

Es una típica oferta para la galería, pues indudablemente la guerrilla no puede admitir una zona así de pequeña. Es una nueva "jugarreta" para aparentar lo que no se quiere hacer. Pero indudablemente hay algo de avance, pues ya empieza a aceptar la conveniencia de mover alguno de sus inamovibles. Necesariamente vendrá un intercambio de puntos de vista y, si hay mutuos y sinceros deseos de intercambio, se puede llegar a un acuerdo.

Amanecerá y veremos.

Foto: http://www.semana.com/

6 de diciembre de 2007

CHISTES CUBANOS

Va un niño cubano caminando por la calle, se cruza con Fidel Castro,
y al ver Fidel que el niño lo ignora, le pregunta:



--Oye chico, sabes tú quién soy yo?


El niño mintiendo le contesta:



--No señor, no se quién es usted, ¡¡ni me interesa!!



Fidel muy enojado le replica:


--Como castigo por no conocer al comandante Castro, ahora mismo tienes que decirme 20 palabras que comiencen con la letra "C" de Comandante para que más nunca en tu vida se te olvide que mi apellido es Castro con la letra "C".


Prontamente el niño le dice:

1. Compañero

2. Comandante

3. Castro

4. Cómo y

5. Cuándo

6. Carajo

7. Comeremos

8. Carne

9. Con

10. Cerveza

11. Como

12. Comen los

13. Cabrones

14. Comilones del

15. Comité

16. Central

17. Comunista

18. Cubano...?



Castro se quedo mirándolo asombrado y le dice al niño:





--Faltan dos!



El niño concluyó:



19. ¡Cara’e

20. CULO!



Aporte de: lizzzzzzzzz, colombia, 2007-10-28

Caricatura tomada de: http://mgar.net/cuba/regimen.htm
Caricatura tomada de:http://www.juventudrebelde.cu/inocentes/2002/noticias/fidel_libro.html

4 de diciembre de 2007

Ingrid Betancourt: el amor contra el olvido

Por "La Flecha"


Superado el anonadamiento que produjo la lectura de la carta de Ingrid Betancourt, que impidió escribir sin sentir el peso del odio y del resentimiento, intentaremos dejar en claro algunas ideas. La primera, que dicha carta es un tratado de amor. Es un manual de supervivencia. Es un desesperado aferramiento al amor: a los hijos, a la madre, a su familia, en fin, a todos.

Sorprende tanta capacidad y, obvio, necesidad de amor, en tales condiciones de vida infrahumanas. Sorprende tanta ternura por una madre, doña Yolanda Pulecio, por sus hijos, su familia y sus amigos. Enaltece tanta capacidad de agradecimiento a quienes, acompañándola en el cautiverio no han perdido su condición de seres humanos.

Es terrible, más para alguien que soñó con la construcción de una patria justa y amable, tener que soportar las miserias de la degradación humana de sus carceleros y de muchos de sus compañeros. Bien lo dice, con elegancia, "me pusieron en un grupo humano muiy difícil." Muy difícil para una frágil mujer, aún con toda su fortaleza, la supervivencia en medio de núcleos humanos hostiles, en los que pronto se invierten los valores y se imponen los de la fuerza y la viveza. Una viveza sórdida, miserable, de quienes anteponen cualquier consideración para garantizar su comodidad y supervivencia, mancillando la amistad y la solidaridad humana.

La cárcel degrada. El secuestro degrada. Una vida llevada a los más urgentes y elementales avatares de la sobrevivencia la envilece. Y ese es el ambiente en que debe sobrevivir. Perseguidos implacablemente por un enemigo enceguecido, la guerrilla reacciona de igual manera. Surgida del odio y el marginamiento, la guerrilla de las FARC no conoce otro lenguaje. Lenguaje que se afina en el choque diario con el furor enemigo. Y en ese danzar de odios, los prisioneros son víctimas propiciatorias.

Serán llevados una y otra vez por las selvas, cada vez más profundas, en un incesante errabundear, única manera de mantener la vida. Hasta cuando... Mejor no hablemos de lo ineluctable.

Hablemos de lo posible. De lo deseable. De que las FARC entiendan que un gesto de buena voluntad no las debilita sino que, al contrario, las fortalece: internamente y ante la sociedad. Lo primero, porque sus mismos miembros entenderán que no se trata de una simple máquina de combate y que en medio de ella
es un organización capaz de elevarse sobre la miseria de la guerra, de los odios. Y que es capaz de tener gestos de grandeza y amabilidad, como la liberación de prisioneros. Y que son capaces de rendirle un homenaje a la mujer colombiana, y reconocer el extraordinario valor de Ingrid Betancourt, que llevada por el amor, es capaz de ocultar hasta la miseria de la vida que le toca soportar para no preocupar más a sus seres queridos.

Las FARC, tienen la palabra.