10 de octubre de 2008


URIBE NOS TIENE VIVIENDO COMO RICOS

    VAMOS POR LA REELECCION 


¿Por qué los colombianos se las dan de pobres?

Respuesta de un amigo que vive en EE.UU.



Hey viejo man, cómo se ve que los árboles no te dejan ver el bosque.  Cómo puedes llamarte pobre, cuando eres capaz de pagar por un galón de gasolina más del triple de lo que pago yo. Cuando te das el lujo de pagar tarifas de electricidad, de teléfono y celular un 80% más caras de lo que me cuestan a mí.

Pagar comisiones por servicios bancarios y tarjetas de crédito del
triple de lo que aquí nos cuestan, o cuando por un AUTO que a mi me cuesta 2,000 dólares tú puedes pagar por el mismo el equivalente a 20,000 dólares. Porque tú sí puedes darte el gusto de regalarle $18,000 dólares al gobierno y nosotros no.

No joda,
¡NO TE ENTIENDO!

Nosotros, los habitantes de La Florida, sí somos pobres. Por eso el
Gobierno Estatal, teniendo en cuenta nuestra precaria situación
financiera, nos cobra sólo el 2% de IVA (hay otro 4% que es Federal; total = 6%) Y no 16% como a ustedes los ricos que viven en COLOMBIA.

Además, son ustedes los que tienen 'Impuestos de Lujo' como los impuestos por gasolina y gas, alcohol, cigarros, cigarrillos, cerveza, vinos, etc. Que alcanza hasta el 320% del valor original, y los otros como : GANANCIAS (impuesto sobre las utilidades y sueldos), Impuesto sobre automóviles nuevos, IMPUESTO A LOS BIENES PERSONALES (impuesto a los bienes de las empresas), Impuesto por uso de automóvil. Y dichoso que todavía te das el lujo de pagar un 16% de IVA por estos impuestos, además de todos los tramites y pagos nacionales y municipales.

Porque si ustedes no fueran ricos, ¿qué sentido tendría tener unos impuestos de ese calibre? ¿POBRES?, ¿de dónde? Un país que es capaz de cobrar el IMPUESTO A LAS GANANCIAS Y A LOS BIENES PERSONALES (mediante anticipos) POR ADELANTADO como COLOMBIA necesariamente tiene que nadar en la abundancia, porque considera que los negocios de la nación y de todos sus habitantes siempre tendrán ganancias a pesar de saqueos y asaltos, mordidas, terremotos, sequía, invierno, corrupción, saqueo fiscal e inundaciones y por supuesto de seguro que todos deben de ganar muchísimo.

Los pobres somos nosotros los que vivimos en USA que NO pagamos Impuesto sobre la Renta si ganamos menos de $3,000 dólares al mes POR PERSONA (más o menos $ 6.000.000.- pesos colombianos). Y allí pagan guardias privados en bancos, condominios, municipales, etc. mientras que nosotros nos conformamos con la pública. Allí, en Colombia, hasta envían a los hijos a colegios privados y mira si seremos pobres aquí en EE.UU., que las escuelas publicas te prestan los libros de estudio previendo que no tienes con qué comprarlos.

A veces me asombra la riqueza de los colombianos que piden un préstamo cualquiera, y son capaces de pagar 18% anual de intereses, como mínimo.

¡¡¡ ESO ES SER RICO!!!

No como aquí, que apenas llegamos al 8% (generalmente 7.8%), justamente porque NO estamos en condiciones de pagar más. Supongo que, como todo rico, tienes un AUTO y que estás pagando un 8 o 10% anual de seguro; si te sirve de información, yo pago sólo $345 dólares por año. Y como te sobra el dinero, tú si puedes efectuar pagos anuales de MAS DE $300.000 PESOS por concepto de eso que ustedes llaman IMPUESTO AL RODAMIENTO, mientras que acá nosotros no podemos darnos esos lujos y cuando mucho pagamos $15 dólares anuales por el STICKER sin importar qué modelo de auto manejes; pero claro, eso es para gente apretada de recursos que no puede erogar los enormes flujos que ustedes los colombianos manejan.

Saca la cuenta. ¿Quién es el rico, y quién el pobre? Por ultimo, más del 20% de la población económicamente activa en COLOMBIA NO TRABAJA, aunque el
DANE diga otra cosa, porque le llama trabajo a los vendedores ambulantes y a los que 'ensucian' los vidrios en los semáforos.

Aquí, en cambio, sólo hay un 4% en la misma situación. ¿No te parece que el vivir sin trabajar es un lujo que sólo los ricos se pueden dar? Vamos hermano, te quedaste en COLOMBIA porque eres RICO. Son los pobres como yo los que nos vinimos a probar suerte a otros lados.

Me contaron también que a los funcionarios oficiales les paga el pueblo un MONTÓN de sueldo. Sin contar coimas, etc... Qué envidia ¡¡ESO SÍ ES VIVIR EN LA RIQUEZA!!

Bueno viejo man te mando un abrazo y ahí luego me cuentas cómo les va con el nuevo presupuesto y las nuevas elecciones lo que sí es seguro es que les aumentaran más los impuestos. Pero no te preocupes, que la inflación te los va a diluir. Pero bueno eso es lo de menos cuando se
tiene la plata para pagarlos. Ten por seguro que en el próximo discurso del 20 de julio le van a dar un tremendo aplauso al presidente.


Además eso es lo que hay que pagar por vivir en el mejor lugar del mundo y el tercer país donde la gente se siente más feliz en el planeta.


Atentamente:

Tu pobre amigo inmigrante


P.D. SI NO LO COPIAS Y LO ENVIAS NO TE PASARÁ ABSOLUTAMENTE NADA PERO SI DECIDES HACERLO POSIBLEMENTE OTROS SE INDIGNEN IGUAL QUE TÚ, Y HARÁS QUE TUS GOBERNANTES RECIBAN MÁS SALUDOS A SU PROGENITORA. AL MENOS ASÍ NOS UNIMOS EN ALGO Y, QUIÉN SABE, QUIZÁS ALGUN DÍA PODAMOS CAMBIAR LAS COSAS EN NUESTRO PAÍS.



Ilustraciones:
http://web.presidencia.gov.co/fotosult/auv_oficial.jpg
http://blogs.ya.com/pensandounpoco/files/pobreza.jpg

7 de octubre de 2008


Por Koestler


El poder embriaga

Es casi inevitable: el poder embriaga, de una u otra manera. A varios, por el ejercicio del mando, que les hace perder el sentido de la realidad. “El que manda, manda. Aunque mande mal.” Frase que para algunos es una guía de acción, mientras para otros no deja de ser una crítica, en ocasiones franca. Para muchos, la embriaguez es total, como le paso al “mejor asesor del mundo”. Asesor de la tal vez “mejor alcaldesa del mundo”, como pensarán sus paniaguados.

Las libaciones de la “fraterna” reunión que organizó la burgomaestra se le subieron exageradamente a la cabeza a nuestro “asesor” de marras —de amarrar dirán sus malquerientes— quien en perfecto estado de beodez, pese a la prohibición de conducir borrachos, tomó su auto y lo estrelló en la carretera, causando daños a otros vehículos. Como dijo un guasón, iba de tanto afán que terminó “metiéndoselo a una turbo”. Nos alegra que los daños hayan sido sólo materiales. Igualmente, nos alegra que haya podido decir "La tengo viva".

Pero, preguntamos, ¿no debió asumir el asesor la responsabilidad de sus hechos, en vez de huir para esconder su responsabilidad agravada por el hecho de conducir embriagado? ¿Siempre huye? A propósito, ¿de San Vicente huyó o lo huyeron?

La embriaguez de acuerdos

Con la firma de la alcadesa municipal han llegado al Concejo municipal cinco acuerdos que no podemos dejar pasar sin mencionar, por las implicaciones que tienen para el presente y futuro del municipio, para todos nosotros, incluidos los beneficiados de tan extraños proyectos de acuerdos.

El mensaje para el proyecto de acuerdo 020, destinado al manejo empresarial (según política nacional) de los servicios de agua y saneamiento, pide que le autoricen no sólo a comprometer vigencias futuras sino también a.... “que disponga de recursos adicionales en el evento que por cualquier circunstancia, los comprometidos no permitan cubrir los montos establecidos o proyectados en las vigencias futuras.” En otras palabras, si los demás no cumplen nuestro municipio sí debe erogar sumas extras para la tal fiducia.

Ah, pero lo mejor de todo es la sustentación financiera, económica y de conveniencia que tiene dicho acuerdo. Pero, ¿para qué, si el que manda manda aunque.... ?

Aunque mal mande...

Sigamos con otro. El proyecto de acuerdo 021 es un modelo nacional.... de desfachatez. Sin justificar para nada la solicitud de facultades de contratación, excepto citar de la constitución y la ley algunas de las facultades que tienen los concejos (se le olvidó recordarles que igual tienen la facultad y el deber de ejercer control político) pide que le den por seis meses —sólo seis mecesitos— facultades para.... mejor, para que no digan que calumnio, cito las facultades que pide:

“ARTICULO PRIMERO: Autorizar al Alcalde Municipal para celebrar todo tipo de Convenios, con entidades Públicas y Privadas de cualquier orden.

ARTICULO SEGUNDO: Autorizar al Alcalde Muncipal para celebrar todo tipo de contratos con personas Jurídicas y Naturales de cualquier orden.

ARTÍCULO TERCERO: Autorizar a la Alcaldesa Municipal para contratar los créditos necesarios para cubrir déficit de Tesorería, llevar a cabo la reestructuración Municipal, liberar la destinación de las rentas, exceptuando la sobretasa de la Gasolina, celebrar acuerdo de pago, refinanciar deuda pública, pignorar las rentas necesarias para la contratación de los mismos.”

A fuer de que se demandan facultades para dos personajes distintos: Alcalde Municipal y Alcaldesa Municipal, situación que deja de por sí algo confundido al lector, lo diciente es que pide facultades para “todo tipo de....”, y con eso se ahorra la molestia ¿u obligación? de señalar para que requiere dichas facultades plenipotenciarias. Y finaliza pretendiento autorización de obtener créditos para cubrir déficit de tesorería, reestructurar, etcétera. Solicita que la autoricen a liberar del destino de las rentas excepto la sobretasa a la gasolina.

Como cuentan con que en el Concejo nadie va a leer los proyectos de acuerdo, en el proyecto de acuerdo No. 23, dice que con el fin de a) hacer la reestructuración y b) realizar inversiones locales, requiere lo siguiente:

“ARTICULO PRIMERO: Autorizar a la Alcaldesa Municipal para celebrar un empréstido hasta por la suma de QUINIENTOS MILLONES DE PESOS ($500. 000. 000) MONEDA CORRIENTE.

ARTICULO SEGUNDO: Autorizar a la Alcaldesa Municipal para pignorar las rentas que sean necesarias para lograr el otorgamiento del empréstito.”

Y como en normas jurídicas, lo último tumba a lo primero, la famosa ‘sobretasa a la gasolina’ termina pignorada. Lo que es realmente su propósito, para garantizar la ejecución del siguiente plan, expresada en el proyecto de acurdo No. 24. El de la “superpensión”, sí, tal vez del Asesor, la Alcaldesa, los Gómez y de alguien más —yo también sospecho—.

Juzguen nada más los lectores con las autorizaciones que solicita:

ARTÍCULO PRIMERO: Autorizar a la Alcaldesa para suscribir convenio interadministrativo, por el sistema de concesión, el suministro, instalación y requerimientos, expansión y administración de la infraestructura y todos los elementos necesarios para la prestación del servicio de Alumbrado Público del Municipio y por un término no mayor a veinte (20) años, con la sujeción a la Ley 80 de 1993 y demás disposiciones vigentes.

ARTÍCULO SEGUNDO: De la misma manera se autoriza al alcalde para contratar la interventoría de la concesión que celebre y a llevar a cabo todos los actos administrativos necesarios para facilitar la incorporación de avances y cambio de tecnología, suministros de energía, mantenimiento y expansión, al servicio de alumbrado público, sin que se produzcan comportamientos contrarios a los establecidos por la autoridad competente y reglamentaciones vigentes. Lo anterior de acuerdo con lo dispuesto por la ley y la comisión de regulación de Energía y Gas CREG. “

La transcripción de esos párrafos farragosos es literal. Y, supongo, escriben así para que la gente no entienda bien sus fines protervos.

Las preguntas van a lo siguiente: a) ¿Otro convenio interadministrativo con la misma cooperativa del famoso “mejor asesor del mundo”? b) ¿Por qué no con la ESSA? c) ¿Con quién va a ser la interventoría? Otra de las cooperativas de fachada del inefable “asesor”? d) ¿Por qué no prohiben la subcontratación? ¿Para permitir la subcontratación con las empresas de los Gómez, para quienes está al parecer concebido el proyecto? Sobra decir que la primer beneficiada sería la misma alcaldesa —bueno, tengo el derecho a sospechar—.

Pero existe algo más grave aún. ¿Qué le sucederá al municipio cuando le lleguen las demandas por anulación de la famosa concesión, que según el Consejo de Estado, son ilegales? Parece que este acuerdo se cocina para ganarse un dinero sin tener que hacer nada.

Ahora bien, una reflexión más. De la ejecución de este proyecto durante veinte años se pueden derivar ganancias amarradas a la ejecución de un contrato por cerca de TREINTA MIL MILLONES DE PESOS (30. 000. 000. 000. oo) MONEDA NACIONAL. ¿Sería esta la verdadera motivación de ser alcaldesa? Los hechos hablan. Las palabras sobran.

Este conjunto de acuerdos estructurarían uno de los hechos de corrupción más graves para la vida institucional de nuestro municipio. Y los concejales, de aprobar tales facultades quedarían incursos en la comisión de un delito. Quedan advertidos.

Dado lo extenso del artículo, en el próximo trataremos un poco lo de la famosa reestructuración y sobre cuáles pueden ser las inversiones locales.

5 de octubre de 2008




Las siete virtudes del gobernante (IV)

 

D I G N I D A D

 

 

"Si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo"

Mateo 15.14 (La Biblia)

 

Por Jesús Martínez Álvarez

 

En una democracia, el gobernante lo es por decisión del pueblo, fuente original del poder. Es, por lo tanto, su mandatario y su representante. Ningún honor más alto y ninguna responsabilidad mayor. El gobernante debe saberlo desde siempre y recordarlo para siempre.

 

Gobernar implica la obligación de actuar con dignidad.

 

Quien gobierna ya no se representa sólo a sí mismo sino, necesariamente, al municipio, al Estado, al país que gobierna. No puede, en consecuencia, suponer que su comportamiento sólo incide sobre su persona. Por el contrario, debe ser consciente de su representación y corresponder con dignidad a la suprema dignidad del pueblo.

 

Dignidad no es sinónimo de solemnidad ni de rigidez; no lo es tampoco de distanciamiento o de seriedad extrema. La dignidad es una cualidad de la conducta, mediante la cual se expresan los principios y valores de la persona y, en el caso del gobernante, de la sociedad que gobierna.

 

Hoy, más que nunca, un gobernante debe estar consciente de que ocupar un cargo de esta naturaleza lo obliga a actuar con la dignidad que exigen los ciudadanos.  Esto incluye el aceptar si se tiene o no la capacidad de poderlo desempeñar adecuadamente.

 

El gobernante no debe confundir el rehuir su responsabilidad por cobardía o sostenerse en el mismo a como dé lugar con una supuesta dignidad.



 

El pueblo, que muchas veces ignora el gobernante, cuenta con la sabiduría suficiente para percibir de inmediato estas características, que no son producto de un discurso ni de un acto mediático, sino la consecuencia, desde el inicio de su mandato, de una serie de acciones que incluyen varias de las virtudes que debe tener todo gobernante.

 

Nunca se insistirá lo bastante sobre este asunto: la  calidad de la representación implica un deber. Paradójicamente, en ocasiones se le exige más a un deportista actuar de acuerdo con la altura de representación, por ejemplo en una competencia internacional. Si el país representado encuentra que el deportista no se comporta a la altura, verdaderamente se lo demanda. No ocurre lo mismo a veces con el gobernante, aún cuando su representación tiene mayor trascendencia.

 

Por ello es que hay que señalar que el comportamiento digno de un gobernante es una exigencia inherente a su cargo, no una opción.

 

Actuar con dignidad se refiere a todos los aspectos de la conducta, a los accidentales y a los sustanciales. No puede el gobernante perder la compostura en un escenario público a causa de un momento de festejo, como no puede perderla mediante la ira. O el enojo que se advierte cuando algo no le parece. El pueblo debe saber y sentir que cuenta  con un representante y un mandatario sereno, que sabe expresar su alegría sin excesos y sabe controlar su enojo con serenidad.

 

Más aún, el gobernante debe saber responder por su pueblo cuando algo o alguien pretenden vulnerar su soberanía o su prestigio. Debe saber actuar a tiempo cuando se trata de salvaguardar el buen nombre o la seguridad de quienes los eligieron.

 


La dignidad rebasa a la persona, aunque la incluya, y se proyecta a todos los actos de gobierno.

 

Solo actuando con dignidad, en el fondo y en la forma, el gobernante puede convocar con autoridad moral al sacrificio, la lucha, al esfuerzo, a la austeridad, y puede proponer un destino común y avanzar hacia él.

 

La dignidad es una virtud del liderazgo íntegro: reclama, por tanto, congruencia y consistencia en el decir, el pensar y el hacer y desde luego, que este pensar, decir y hacer, se apegue a la voluntad colectiva.

 

Un gobernante puede equivocarse, puesto que tomar decisiones siempre implica un riesgo; lo que no puede permitirse es desempeñarse sobre una línea de comportamiento que violente los valores fundamentales.

 

Finalmente, el gobernante debe tener presente lo que manifestaba Aristóteles: "la dignidad no consiste en nuestros honores, sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos".

 

Mandatario es el que obedece; el que manda es el pueblo.

 

jema444@gmail.com

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