20 de noviembre de 2008

Y Dios.... pero Satanás...


De nuestros lectores.... Gracias por la preocupación sobre nuestra salud.


Y Dios creó la tierra con espinacas, coliflor, brócolis y todo tipo de vegetales y frutas, para que el Hombre y la Mujer pudieran alimentarse y llevar una vida sana.

Y Satanás creó el COMBO CORRAL TODO TERRENO, y dijo: 'lo quieren agrandado? y Todos dijeron SIII... ! y empezaron a engordar.


Y viendo Dios que esto no estaba bien, dijo: 'no importa, ahí tienen yogurt finesse 0% grasa, kumis dietético, frutas y agua fresca para que todos conserven la silueta.'


Y Satanás creó el Bon Yurt de Chococrispi, el chocolate, las malteadas, las pizzas. Y todos siguieron aumentando de peso.


Y creó Dios el pollo, el atún y más verduras para hacer en ensaladitas light con aceite de oliva.


Y Satanás hizo el chunchullo e inauguró el Palacio del Colesterol!!! Y todos, al salir de la plaza de toros se iban en manadas... y siguieron aumentando de peso.


Y Dios dijo: 'Hijos míos, miren... que les he dado frutas en abundancia, que les servirán de alimento, no se dejen engañar!'


Y Satanás invento el chicharrón, el chorizo con arepa y ajicito y hogao casero. Y el colesterol malo se fue por las nubes.


Y creó Dios los tenis y las sudaderas, creo la elíptica, el spinning, pilates, omnilife, herbalife y todo lo terminado en life y cuanta técnica de adelgazamiento se pudo imaginar para perder los kilos de más.


Y Satanás trajo la televisión por cable y además agregó el control remoto para que nadie tuviera que pararse de los cómodos sillones, y todos continuaron aumentando de peso.

Y Satanás les dijo: '¿Quieren mecato mientras ven HBO...?
Y todos gritaron: !!!!!!Siiiiiii !!!!! palitos de queso, pasteles, crispetas, salchichas, empanadas, y morcilla con cerveza !!!!!!!!


Y Todos aferrados al control remoto, comieron la picada, profusa en colesterol, la familia continuó aumentando de peso hasta tener las coronarias tapadas.


Y dijo Dios: 'No es bueno que tengan infarto.' Y entonces creó el Cateterismo y la Cirugía Cardiovascular.


Pero,
Satanás creó ' EL SEGURO SOCIAL, SALUD COOP, HUMANA VIVIR, RED SALUD, CAFE SALUD, COOMEVA, COMFENALCO; CRUZ BLANCA, SISBEN y una cantidad de EPS negligentes'... PARA QUE NO SE SALVARA NI EL--- PUTAS!!!

19 de noviembre de 2008

Así le paga el diablo quien más le sirve...

NOTA: De el periódico El Nuevo Siglo publicamos esta columna del periodista director del programa "La hora 20". Lo escrito por el periodista NÉSTOR MORALES no sólo es interesante, sino que motiva a una buena reflexión en estos momentos donde el Presidente sólo quiere lavarse las manos. Mientras DMG le colaboró en su campaña, y hasta sus retoños se beneficiaron de los negocios, hubo vista gorda. Pero ahora, por quien sabe qué maniobras, mete en el mismo saco a las pirámides con DMG y maniobra para hacerla naufragar financieramente. 

Sólo queda una pequeña pregunta: ¿quién pagará los platos rotos? De la quiebra, los ahorradores. De las demandas contra el Estado por la extralimitación, violaciones jurídicas y quiebra financiera de DMG, pues nosotros los paganinis.

¿Otra reelección?


Por NÉSTOR MORALES
Defensa impopular


ES probable que el señor Murcia sea un lavador de plata. Y es más probable aún que a muchos de los analistas que han estudiado el fenómeno de DMG no les guste porque es negrito, o porque su cola de caballo está pasada de moda. Tendrá mucho que ver en el análisis el hecho de que en alguna de las pocas fotos conocidas sobre su pasado aparece en una sudadera multicolor, de esas que a todos, tan cachacos y tan elegantes, nos parecen de mal gusto. 

Se lo pasan burlándose de él unos señoritos de apellidos notables porque dicen que su pasado -¡ay su pasado!- nos remonta al horrible pueblo de La Hormiga en Putumayo, en donde hay guerrilla y paramilitares. Y, por supuesto, narcotráfico.

Todo eso debe ser cierto. Y hay que agregarle que no está bien visto que un jovencito sin títulos sea más listo que nadie, porque de inmediato se vuelve sospechoso. Y ya no sospechoso sino culpable, si su negocio es un éxito. Pero a riesgo de que me digan, como ya sé que lo están pensando, que debo ser amigo, o cliente de Murcia, quiero intentar aquí una defensa de la presunción de inocencia que merece él, así sea un morochito cuya figura provoque más preguntas que respuestas.

Primero, no es cierto que sea un estafador como dice el gobierno en privado, o como tantos lo dicen en público. No hay estafados. Su empresa lleva operando 4 años, y hasta ahora le ha cumplido a todo el mundo.



Se queja el saliente Superintendente Financiero de que en este país nadie denuncia, pero no plantea la posibilidad de que nadie tenga quejas sobre DMG. Yo he visto a decenas de personas defender esa empresa porque han multiplicado su inversión. Lo del inminente fraude es, pues, una posibilidad que plantean unos expertos pensando más en el futuro del pánico económico que en el pasado de las certidumbres.

Decía atrás que los clientes de DMG invierten, aunque para fastidiarlos y macartizarlos también a ellos ahora les sacaron el sambenito de que este es un país con una cultura mafiosa en donde ha prosperado la adoración al dinero fácil. Es decir, sin uno quiere hacerse rico en la bolsa de valores, que es la especulación financiera por antonomasia, es un visionario movido por el altruismo económico. Bueno, y si mete unos dólares en Wall Street, el otro epítome del riesgo, ya no es un inversionista sino un magnate digno de elogio y culto.

Pero, repito, como detrás de DMG están unos trabajadores en su mayoría humildes a los que no les alcanza el sueldo o unos desempleados desesperados, entonces se trata de un negocio en el que se esconde el afán desmedido por la plata. Es, en el fondo, la confirmación del aforismo según el cual “todo lo del pobre es robado”.

El último argumento es de Perogrullo. A Murcia y a su empresa los llevan investigando dos años y medio. La DIAN ha husmeado si paga impuestos y cumple las obligaciones tributarias, y sí. La Fiscalía ha investigado sus posibles conexiones con la mafia o con Chupeta, y no. La Policía ha inspeccionado fondos, actividades y procedencias, y tampoco.

Todos, lo reconozco, sospechamos que de eso tan bueno no dan tanto. Y que es imposible la viabilidad de una empresa que maneja tantos miles de millones para ganar apenas unos centavos. Pero mientras llegan las pruebas, yo pido que dejen en paz a ese señor Murcia y, especialmente, que dejen en paz a sus clientes, a quienes se les está borrando la sonrisa de la cara con esta campaña de desprestigio que, de verdad, no soportaría ningún banco en el mundo.
Coletilla: Esta columna fue escrita antes de la intervención a DMG.


nmorales@caracol.com.co


ImagenNéstor Morales, director de 'Hora 20'. Foto: Claudia Rubio / Cambio

18 de noviembre de 2008

¡Hay que comprender!


Uno de los grandes éxitos de la administración pública es saber priorizar para centrar según la importancia y el impacto los esfuerzos. Primero a lo primero, a lo más importante. Y en nuestra situación nacional es indiscutible que lo más importante es LA REELECCIÓN. Y alrededor de ello gira —no faltaba más— la Casa de Nari. Todo lo demás se supedita a esta gran obra nacional, la de la redención pública.



Por eso no ha existido tiempo, durante toda la administración de nuestro bienamado líder y mando supremo, de poner atención a minucias, a tareas de segundo plano, tales como el control a los abusos del poder y a las famosas, muy famosas pirámides. Al fin y al cabo, si los pobres van a perder el dinero en los bancos, pues que lo pierdan en las pirámides.



Y hubo que darle largas al asunto pues al parecer importantes amigos de la Casa de Nari estaban metidos en dicho negocio: parlamentarios, altos miembros del gobierno, de las fuerzas armadas y, al parecer, los retoñitos del indiscutido líder, quienes supuestamente resultaron hasta amigos del promotor de DMG.



Sobran los comentarios. Los hechos hablan por sí solos.


Una pregunta: ¿La tía de la Alcaldesa, Raquelita, la de la pirámide en Comultrasán, multiplicó su plata en otra pirámide, o también la perdió? Valdría la pena saberlo. Porque más de de mil millones no se pueden desaparecer así porque sí.