20 de diciembre de 2007

La novedad en la posesión de Serpa

Colaboración de Pedro J. Delvalle

En las alturas santandereanas de Berlín. Allá, en el páramo del mismo nombre, donde la brisa es libre y el viento se enruana para salir, el varias veces candidato presidencial, asumirá la Gobernaciòn del Departamento que lo vió nacer, tanto a la vida como a la política. Lo curioso es que, como van las cosas del teje teje de las marrullerías, la juramentación será del siguiente tenor:
Notario: -- Jura usted, ante Dios, ante la Patria y ante el pueblo Santandereano, cumplir fielmente con los deberes que su cargo le imponen.


Serpa: -- ¡Sí juro!
Notario: Si así lo hiciere que Dios, la Patria y el Pueblo se lo premien, y si no que él, ella y Tiberio lo demanden".

La hora del pesebre, en la antigua Lebrija

Cuando llegaba diciembre, el momento más importante era la construcción del pesebre, que tenía varios procesos y momentos. Uno importante era la preparación del rancho o cueva del nacimiento. En primer lugar, comprar un nacimiento o hacerlo, que dependía de las condiciones económicas de las familias. Se compraban unas "familias del nacimiento", que eran inicialmente de madera, barro o yeso, las cuales eran pintadas. Venían en diversos tamaños. Y obvio, de distintos precios.

Después aparecieron otros en plástico y caucho, más baratas y resistentes. La construcción del rancho se hacía con pequeños palos, paja, flores de caña o cartones pintados. Y si es escogía la gruta, se construía con papel de estraza color tierra. Para los ríos se empleaba papel brillante, alguno recolectado de los cigarrillos (Viginia o Pielroja), los más comunes. Igual se empleaba papel transparente, que doblado y arrugado daba una sensación visual que imitaba el agua. El cielo se imitaba con papel celeste sobre el cual se pegaban estrellas recortadas de un papel brillante color oro.

Las tres figuras básicas del belén tradicional (de izquierda a derecha, San José Obrero, el Niño Jesús y la Vírgen María).

Las tres figuras básicas del pesebre tradicional

Desde cuatro o cinco días antes los niños salían a buscar musgos. Sobre el viejo camino a Cantabria, por ejemplo, se recogían musgos verdes o grises, o musgos colgantes de los árboles. Los primeros se empleaban para simular los pastos o pisos de bosques. Los musgos largos o pelos de árbol se usaban para adornar el árbol de navidad. También se acudía al papel de color verde para simular los pastizales.

Alegraba la caminata de búsqueda de musgos, rocas, plantas y chamizos para hacer el árbol, la oportunidad de comer algunas frutas. Y cuando la ocasión se daba, pues a comer hicacos o sarrapias, o bien piñuelas o, de perdida, alguna mandarina, guama o naranja. Frutas que no eran muy comerciales y, por lo tanto, eran obsequiadas a los viandantes. Excepto las últimas tres mencionadas, las demás frutas están prácticamente desaparecidas.

La construcción del pesebre generalmente estaba a cargo de la madre de la casa y los hijos. Los padres muy poca actividad ejecutaban. Tablas, cajones, tarros metálicos de galletas, ladrillos y otros elementos eran parte fundamental de la estructura. El centro del retablo lo constituía la escena de la sagrada familia: José, María, sin el niño, que sólo se colocaba el 25 de diciembre. Cercano no podían faltar el burro y el buey, y una cantidad grande de ovejas y los correspondientes pastores. Según los días, se ubicaban los tres reyes magos y sus correspondientes camellos. En fin, un abigarrado mundo animal, y viviendas aisladas, que inicialmente representaban el mundo rural. Luego se fue haciendo dominante el ambiente urbano en los retablos o pesebres.

Inicialmente no se usaban luces de navidad, como ahora; máximo unos bombillos pintados que se colocaban al fondo, para que brindaran una luz tenue. El árbol era vestido con algodón, para simular la nieve y del mismo se colgaban adornos hechos en el hogar. Cuando todos habían participado, finalizaba la tarea en avanzadas horas de la noche, y se remataba la faena con una taza de agua de panela caliente y un pan con un trozo de queso.

Llegado el 15 o 16 de diciembre se abría a los vecinos para que lo admiraran, y en las noches se rezaban rosarios o novenas. Con el pesebre se daba inicio a las fiestas navideñas. En los hogares.


Ilustración: http://inciclopedia.wikia.com

19 de diciembre de 2007

Por Dios, Piedad, la ropa sucia se lava en casa...

A la senadora Piedad Córdoba le dio por armar un escándalo y denunciar que contra ella existe un supuesto complot para asesinarla. Olvida un principio elemental, que de paso le conviene al gobierno cuando se trata de sus "asuntos de Estado": la ropa sucia se lava en casa. Mucho más si esas palabras pueden herir los sensibles oídos del Supremo y de su cohorte de áulicos. Por ejemplo, cuando el senador Petro cometió la felonía de hablar de la alta concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos (básicamente narcotraficantes y paramilitares, con sus políticos y testaferros de bolsillo) durante su gira en el extranjero, se puso ni más ni menos que en el papel de apátrida. Porque de eso no se puede decir nada, y menos en "las extranjas." Nadie por ejemplo, debe sospechar que el Supremo es un terrateniente con propiedades en Antioquia, Córdova, Los llanos, etc. Por ello Uribito, el "ungidito" salió a desmentir las cifras escandalizado porque en el extranjero se supieran esos pecadillos.


Y para no abundar en muchos detalles, Doña Piedad, recuerde dos hechos nada más: 1) en el Consejo Comunal de Buenaventura le dijeron al Supremo que un empleado de tercera categoría era un corrupto; el Supremo montó en santa ira, pidió un policía y lo mandó a detener. Ya todos sabemos que de ese abuso de poder se le viene o vino al Supremo una demanda. 2) Cuando en otro Consejo Comunal, en Sucre, el señor EDUARDO DÍAZ SALGADO, denunció ante el Supremo, con nombres y apellidos a quienes estaban complotando para asesinarlo, el presidente Uribe corrió a proteger... a los denunciados nombrándolos diplomáticos, y al Alcalde... pues lo asesinaron. No lo olvide. Lo mejor es callar.

Es más, le aconsejamos que vaya en silencio a la degollina porque eso sí es patriotismo. Para facilitar la tarea vaya sin abrigo y sin turbante...

Lo demás es ser traidora a la PATRIA. ¡Ah, se nos llena el alma pronunciando PAATRIAAA!

Foto: http://www.semana.com/photos/Generales%5CImgArticulo_T1_50403_20071219_163419.jpg