3 de octubre de 2008

Amor y política


Presentación
: aunque parezca antitético, la poesía amorosa y la política sí se dan de la mano. Y muy bien. O es la obsesión, la pasión amorosa de los políticos por esta práctica que en otros países —en Colombia eso no se presenta— se usa para ascender a expensas del erario público.
O es, en sentido opuesto, la pasión que sirve para descender a los arcanos más profundos de una desenfrenada y ávida busca del placer. Ambos se combinan, como lo podemos ver con estos dos sonetos que a continuación transcribimos.

Colectivo Koestler





Soneto de amor a mi
esposa en el aniversario matrimonial


Autor: Daniel Samper
Ospina


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Amor de mis entrañas, te hablo en serio:

En este aniversario que hoy cumplimos

Te pido que este amor que crecer vimos
Dure más que Valencia en Ministerio.


Te amo como Uribito al Presidente

Te deseo cual Holguín desea la almohada

Eres el Andrés Uriel de mi jornada

Mi pausa, mi siestita, mi regente.



Me gustas más que a Uribe los caballos

Trátame como aquel a sus vasallos

Que seré tan mansito como ellos.



Reelígeme por siempre amor del grato

Ya te entregué mis firmas con sus sellos

Para que sea eterno tu mandato.




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Soneto 2


Autor: Anónimo, ¿o que no quiere dar papaya?




Amor, déjame entrar por el garaje

Que el gran César Mauricio bien conoce:

Ábreme aquella puerta, goza el roce

De entrar por ese lado y sin el traje.

Déjame entrar allá, dama fraterna,

sin límites de tiempo ni de espacio:

haz de cuenta que tú eres el palacio

y yo soy un enviado de don Berna.


Cercanos como paras y gobierno

fundamos nuestros cuerpos en un tierno

Abrazo tan eterno como Uribe.

Y hazme un blow Job, cual Job el que muriera;

Que iba a palacio como entrar quisiera

A tu casa de nari el que te escribe.

2 de octubre de 2008



Mamerías de acá, allá y acullá

Don Ramón Gómez de la Serna, destacado intelectual español, inventó las greguerías, una forma punzante y poética de decir en pocas palabras, pero hermosas, realidades presentadas en forma sorprendente. Este modesto colaborador no tiene la formación ni la enjundia de tan distinguido escritor, pero sí lleva en sus venas la sangre de los “mamagallistas” de Lebrija. De ahí nuestras “mamerías”.




Por Acidonitrix


... las de allá...

Parece de apostar el cinismo con el que el ministro de Defensa, Dr. Juan Manuel Santos, aparece ahora echándole el agua sucia a los militares porque aún buscan presentar resultados positivos de sus acciones. Se le olvida a nuestro ministro de la guerra que los milicos han sido presionados por el jefe del Estado a tales políticas.

Pero aún más, se ha querido presentar ante el país y el mundo que la desaparición de las AUC es real y no una mera pantomima. Con el cuento de los grupos emergentes dizque "subversivos" se pretende enmascarar una realidad de a puño. Las AUC no desaparecieron, simplemente se transformaron, cambiaron de razón social.

Yo, fiel seguidor de mi ídolo, el Dr. Santos, pero "Pachito", el del "cachito", también sospecho. Y sospecho varias cosas. Al fin y al cabo, los de ruana también tenemos derecho a sospechar. No faltaba más que sólo pudiera hacerlo nuestro flamante Vicepresidente, otrora candidato a "comandante del Bloque Capital" de las AUC.

Sospecho que tantos éxitos obtenidos en poco tiempo en varias partes del país: la Costa, Norte de Santander, El Cauca, Antioquia, Córdoba, contra los "grupos emergentes" forma parte de una bien estructurada campaña de falsos positivos. Es más, empiezo a sospechar que la mayoría de los "emergentes" muertos son muchachos engañados o secuestrados que los llevaron para asesinarlos. Y lo que es más de sospechar... que pasan de 100 las "Águilas negras" que no tenían nada de ser "emergentes" sino... víctimas inocentes. ¿Alguien apuesta?



... de acullá...


A los "mágicos" nacionales les siguen aplicando la doble política de trato. Los "emergentes", es decir, los que vienen de estratos populares se les aplica todo "el peso de la ley". Cárcel, cárcel y más cárcel. O, de perdida, a los Estados Unidos. En cambio a los del "establishment" —léase: roscograma, paragrama, parapoligrama, mafiograma, cossiograma—, en fin, los amigos del Príncipe, sin tener en cuenta su criminalidad, les dan la finca por cárcel. (Tal vez para que puedan montar en la cuatrimoto que le regaló el
Indio.) Pero la cuatrimoto regalo del Indio mafioso, la mano derecha de "Don Mario", el patrón de Guillermo León Valencia Cossio, hermano del Ministro de Gobierno y Justicia, Dr. Fabio Valencia Cossio. Definitivamente los ¡Cossio nostros!

Aunque en las últimas horas la justicia —en este caso un juez que no está en la nómina del Indio— decidió revocar la decisión de la jueza de Metrallo, y lo envió a la cárcel de Itagüí. ¿Esa no es la nueva Catedral? ¿Allá lo veremos protegido por el ministro del "desgobierno y la injusticia"?



... y ahora las de acá...

Dicen, no me consta, pero sospecho que sí es cierto, que el contrato de limpieza de cunetas de la vía que va de El Aeropuerto a la Vereda Puyana —pero de sólo el tramo pavimentado— lo contrató... a que no adivinan... Claro es difícil adivinarlo porque pusieron un calanchín a firmar... Nuestro flamante Presidente del Concejo, el Dr. Juan Rivera. ¿Y la suma? Pues parece que por fin nuestra Alcaldesa aprendió a negociar. Parecida a lo que valió la limpieza de la carretera de Betania. ¿Otro escándalo?

La cantidad exacta no se sabe pues no aparece publicada en el Portal Único de Contratación, como es de obligatorio cumplimiento. Pero la "limpieza" ya se hizo...

Colofón: ¡El concejal Rivera no se anda con... boberas!

... y menos si sueña con ser el candidato a la alcaldía apadrinado por la Dra. Sonia Serrano...


Y otra perla....


Nuestro a-sucioso Concejo municipal ya recibió la solicitud de autorización de endeudamiento que presentó la Alcaldesa municipal. ¿El monto?... una bicoca. Míseros... algo así como mil millones de pesitos. Eso no es nada.... para el capital que ella tiene.

Es de esperarse que nuestro horrorable concejo, en el cual varios de los concejales han recibido "respiritos" de la Dra Sonia, ahora le retribuya el esfuercito dándole respiración boca a boca aprobándole la partidita.

Lo que sí deben prestar atención es que no falte lo correspondiente para la pólvora. En primer lugar, la quema para celebrar la aprobación de la partida. Esa no puede faltar. En segundo lugar, para celebrar la quema de la partida que le aprobaron a la Dra Pólvora, como ya le dicen con cariño los lebrijenses.

Una parte importante es la que se gastará en la reestructuración. La obsesión de la vida de doña Pólvora, que ni duerme en paz ni trabaja pensando en hacerla.

¿Será que la angustia el pensar en las consecuencias? Si se tiene que sacar personal porque no hay dinero para pagar... ¿entonces por qué tanta nómina paralela?

Ojo que los concejales también son corresponsables. Al menos los que le den aire boca a boca a la Alcaldesa. Recuerden las demandas que vendrán después, por las que están ensarnadas varias instituciones departamentales, como la Contraloría, por ejemplo.

No sea que terminen.... en el lugar equivocado...



Ahora sí veremos la solidaridad de los concejales de la corrupción, perdón, de la coalición... El Dr. Rivera, que no sufre de bobera, con el respirito de la vía Aeropuerto - Puyana tendrá fuerza para serle fiel a la alcaldesa.

Al fin y al cabo este país se llenó, como dicen eufemísticamente, de "lame pompis."

30 de septiembre de 2008

¡ HIPÓCRITAS !



Por Marlene Singapur




Durante y después de la noticia del secuestro y asesinato del niño Luis Santiago Lozano, por parte de un grupo de personas lideradas por su propio padre, han aparecido los políticos dándose golpes de pecho y lamentando ‘tan execrable crimen’.

Buscan razones y, claro, no las encuentran. Todos lamentan ser colombianos, lamentan ser humanos...

‘Inaudito’, ‘imperdonable’, ‘la patria está de luto’, ‘estamos conmovidos’, ‘es una acción inhumana’, son las palabras que repiten ahora y cada vez que ha trascendido en los medios el asesinato o secuestro de cualquier niño indefenso, que, entre más niño e indefenso, mejor: es más noticia.

Palabras que nunca han pronunciado frente a ninguno de los cadáveres de nuestras innumerables fosas comunes, ni frente a las mal contadas 25.000 desapariciones forzadas que se han ejecutado en el país en las dos últimas décadas.

Quizá porque esos difuntos nunca han tenido la suerte de que las cámaras difundan sus muertes con misas públicas y canciones de León Gieco, razón por la cual los políticos se han sentido ‘impedidos’ para pronunciarse.

Y a esos padres y madres que ultrajan, violan o matan a sus propios hijos, casi siempre campesinos ignorantes y pobres, aprovechan ahora para acusarles de monstruos, mentes enfermas, inhumanos, reclamando para ellos cadena perpetua o pena de muerte; como si fuesen ciudadanos sin historia, maléficos por naturaleza.

Condenas que jamás reclamaron para los excesivamente lúcidos y saludables, pero probadamente culpables, Mancuso o Rito Alejo del Río, argumentando que mientras ellos ‘hacían patria’, estos son simples ‘casos aislados’ de gente perturbada y enfermiza.

Encendidas incriminaciones que tampoco han formulado a ninguno de los confesos carniceros, ejecutantes de miles de mutilaciones y torturas, aceptando para ellos penas de 8 años (sin las rebajas correspondientes) para sus crímenes, todo ‘por el bien de la patria’ y la ‘reconciliación’ entre los colombianos.

Ni podemos creerle a los políticos, que no pueden evitar frotarse las manos frente a la sangre y el dolor ciudadano, esperanzados en que la emotividad les permita un pantallazo; ni podemos aceptar que la muerte de Luis Santiago sea una situación aislada que comienza y acaba con el encarcelamiento de su padre, para quien ya se anticipa una condena de 35 años.

Y acudo, como soporte de mi reflexión, a los conceptos propuestos por Edgar Morin para establecer una lectura no lineal ni coyuntural de los sucesos históricos, con el propósito de superar el mediatismo y seguro próximo olvido de Luis Santiago; como si su muerte no tuviera nada que ver con el ambiente político que solapadamente alimenta comportamientos colectivos irracionales y crueles.

¿Qué relación hay, por ejemplo, entre la muerte de los muchos Luis Santiago, que nunca fueron noticia, y la rampante impunidad que reina en Colombia, avalada desde un gobierno que, so pretexto de tener el aliento ciudadano para profesar esa conducta, respalda a parapolíticos y paramilitares, legitimando así la descomposición social, el terror y la ausencia de Estado que dice combatir?.

“Esto es tan duro que lo deja a uno sin palabras”, a dicho muy compungido el Presidente. Y seguidamente, encarnando el clamor nacional, ha hecho un llamado para que “cada colombiano se comprometa en la defensa de los derechos de los niños”.

Con todo respeto, Presidente:

Tal vez usted lo ignora, pero resulta que a quienes han ejercido el derecho de reclamar los derechos no sólo de los niños, sino de los adultos, a la vida, a la tierra o al trabajo, delincuentes asociados con agentes del Estado inmediatamente les han amenazado o desaparecido sistemáticamente, a ellos y sus familias, tildándolos previamente – siguiendo rigurosamente su ejemplo de jefe de Estado – de terroristas.

¿Porqué tendríamos que creer esta vez en su invitación a la denuncia, si frente al asesinato de la líder campesina Yolanda Izquierdo – muerta por reclamar, como muchos otros líderes, en el marco de la Ley de Justicia y Paz sus legítimos derechos a la tierra –, ni usted ni ninguno de los funcionario de su gobierno protestó ni rechazó en público el atroz crimen, tan o más atroz que el de Luis Santiago?.

Frente a los antecedentes, ¿qué garantía ofrece usted como respaldo a sus palabras?...

“Tenemos que educar a la gente, tenemos que generar una cátedra de derechos humanos”, reclamaba, fuera de sí, una funcionaria del ICBF en el telenoticiero, como si no fuesen suficientemente educativas las palabras y actitudes de nuestro Presidente y su gobierno.

Entre otros ‘seminarios-talleres’ a los que hemos asistido en estos seis años, sopesemos las siguientes enseñanzas adquiridas:

“A Alfonso Cano díganle que le vamos a pegar una matada”…“le voy a dar en la cara, marica”…“vamos a exterminarlos”... y no sigo, sólo porque éste espacio y el bochorno no me alcanzan.

Cualquier niño o adulto que haya escuchado al Presidente exclamar estas amenazantes palabras, ha quedado absolutamente persuadido de que tiene el respaldo para prescindir de la justicia y ‘pegarle una matada’ o ‘darle en la cara’ a cualquier marica que le ofenda.

Y seguro que desde ese momento, insuflado de venganza y de poder, comprenderá súbitamente que este país está plagado de ofensivos maricas, todos merecedores de pasar a mejor vida.

¿Creen ustedes que Colombia necesita gobernantes ‘combatientes’ que se rasguen las vestiduras frente a la muerte de un niño, mientras justifican y estimulan la impunidad y la reproducción de nuestra interminable cadena de muerte?.

Con todo respeto, Presidente, yo no doy crédito a su pesadumbre. Y así hago uso de mi derecho a opinar y disentir.

Marlene Singapur
msingapur@yahoo.es

Tomado de:http://criteriocolombiano.blogspot.com/