Esta caricatura de Bacteria resume mucho del pensar nacional actual.

Es mejor que no se desgaste apoyando un monigote en 'versión mejorada' como Uribito o un traidor como Santos.
Por último, de la que nos salvamos.....

La parte es el todo y el todo es la parte. Igual desde la provincia se puede observar el país y el globo. Es un intento y una herramienta de expresión al servicio de personas independientes. Nuestro correo: Caruma.carlos@gmail.com
Por: Carlos A. Lozano Guillén
Record Guiness de la “seguridad democrática”
*Una macabra historia en La Macarena (Meta), en tiempos de la guerra uribista y de la creciente violación de los derechos humanos en Colombia
La delegación de sindicalistas y parlamentarios británicos que visitó a Colombia en diciembre del año pasado, organizada por Justicia por Colombia de Londres, quedó perpleja cuando en La Macarena, acompañada de Jairo Ramírez, Secretario Ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, fue llevada por campesinos y familiares de víctimas a un cementerio de “ene enes” en el que están sepultados algo más de 2.000 personas, desaparecidas y asesinadas, desde 2004, según reza en las placas de madera de color blanco. “Es la fosa común más grande de que se tenga noticia en el último tiempo”, dijo uno de los británicos, asombrado y consternado. En Europa, un miembro de la delegación, sin olvidar el horrible espectáculo, dijo que desde la Segunda Guerra Mundial, durante el holocausto perpetrado por los nazis, no se tenía noticia de algo igual o parecido.
En Londres, al regreso de Colombia, donde confirmaron la violación de los derechos humanos y la enorme responsabilidad gubernamental en ella, la delegación británica en una enérgica declaración advirtió del horrible holocausto. Las fosas comunes están detrás del cementerio de La Macarena, casi que clandestinas y ninguna autoridad nacional, departamental o municipal, reconoció a lo largo de los últimos cinco años, su macabra existencia y el drama de miles de familiares que en silencio, exigen que les respondan sobre sus parientes desaparecidos.
La denuncia de los británicos fue replicada por varias ONG en el mundo, aunque en Colombia, como es costumbre, no trascendió, salvo por la publicación de la declaración expedida por la delegación en portales de internet y en este semanario. Las fuentes gubernamentales y militares respondieron desafiantes, como suelen hacerlo, descalificando el informe de la delegación británica, porque “es ideologizado y tendencioso” y de estar manipulada por Justicia por Colombia, organización que ha sido señalada de “hacerle el juego a los terroristas”, espiada y asediada en sus frecuentes viajes al país por el DAS y otros organismos de inteligencia del Estado.
Las absurdas explicaciones oficiales
Pero con toda tranquilidad, el Ministerio de Defensa dijo que en las fosas comunes están los restos de las víctimas de la guerrilla, durante la zona de distensión del Caguán. Explicación desmentida con facilidad, porque en las tumbas, como ya se anotó, hay letreros en madera en donde aparecen las fechas desde 2004, cuando ya no había zona de despeje y la región estaba ocupada por la Fuerza Omega, que adelanta el Plan Patriota y la lucha contrainsurgente. Aunque el comandante de la base militar en La Macarena dijo, cuando fue preguntado por los británicos, que “son guerrilleros dados de baja en combate por el Ejército”, versión poco creíble, porque “la gente de la región nos habló de multitud de líderes sociales, campesinos y defensores comunitarios que desaparecieron sin dejar rastro”, dijo Jairo Ramírez.
Según la declaración de uno de los sepultureros de La Macarena, “los cadáveres son traídos en helicópteros del Ejército y dejados en el cementerio; no tenemos más remedio que sepultarlos en las fosas como N.N.”.
Se pierde toda capacidad de asombro con este cuadro estremecedor, cuando se creía que en Colombia se había llegado al límite del horror con la confesión de los paramilitares en las audiencias de Justicia y Paz, en las que reconocen la existencia de fosas comunes con varios cientos de cadáveres de sus víctimas. “Esto ya es la tapa, es una especie de record guinnes macabro” le dijo a este semanario el vocero de una ONG humanitaria colombiana.
La existencia de la enorme fosa común en La Macarena, de los cual no se han ocupado los medios de comunicación, dedicados a cultivar la expectativa y en el juego de las adivinanzas sobre lo que va a pasar con el referendo reeleccionista, así como a la estúpida campaña contra Chávez y la Revolución Bolivariana, vuelve a cuento a raíz del informe de Human Rights Watch, divulgado la semana pasada y que levantó espinas en el gobierno colombiano como siempre. También por la visita de una delegación parlamentaria del Estado español, que estuvo en los últimos días en Colombia y reconoció la gravedad de la situación en derechos humanos.
Según lo han dicho fuentes judiciales y de los organismos de control, después de marzo se iniciará la investigación sobre estas fosas comunes de La Macarena. Aunque en realidad todo el territorio colombiano está lleno de fosas comunes de la barbarie de los paramilitares, dedicados a desaparecer y asesinar campesinos y dirigentes populares, acusados de colaborar con la guerrilla. Es parte del holocausto colombiano, aún sin aclarar y sin final, perpetrado por una fuerza irregular promovida por el Estado y auspiciada por dirigentes políticos y empresariales “parapolíticos”, que aún todavía defienden el accionar de estos grupos, porque “fue la reacción a los crímenes de la guerrilla”, según la versión oficial en los tiempos de la “seguridad democrática”. En las palabras del coronel Plazas Vega ante la masacre del Palacio de Justicia, ¡están defendiendo la democracia, maestro!
por ANDES/GC* 19:27 - 5 Feb 2010
Bogotá /ABN.- Un nuevo escandalo debe enfrentar el gobierno colombiano de Álvaro Uribe, luego del macabro descubrimiento la mayor fosa común de la historia reciente de América Latina, con una cifra de cadáveres que podría llegar a los dos mil, según reseña el portal del diario Público de España.
En el pueblo de La Macarena región del Meta, a 200 kilómetros al sur de Bogotá, específicamente detrás de cementerio, esta ubicada la fosa común, la nota del diario recuerda que esta es una de las zonas más calientes del conflicto colombiano.
De acuerdo a fuentes citadas por la versión electrónica del diario, los cientos de cadáveres habrían sido depositados desde 2005 por las fuerzas élites del Ejercito colombiano, con la orden que fueran inhumados sin nombre.
Este macabro descubrimiento es hasta el momento el mayor enterramiento de víctimas de un conflicto de que se tenga noticia en el continente, dejando atrás las muertes de las férreas dictaduras de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay entre otras. Habría que trasladarse al Holocausto nazi o a la barbarie de Pol Pot en Camboya, para encontrar algo de esta dimensión, reseña la nota del diario.
Según declaró el jurista Jairo Ramírez, secretario del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia, quien se trasladó hasta la gran fosa común aseguró que, “lo que vimos fue escalofriante, infinidad de cuerpos y en la superficie cientos de placas de madera de color blanco con la inscripción NN y con fechas desde 2005 hasta hoy”.
El jurista estuvo acompañado por una delegación de parlamentarios ingleses, añadió que, “el comandante del Ejército nos dijo que eran guerrilleros dados de baja en combate, pero la gente de la región nos habla de multitud de líderes sociales, campesinos y defensores comunitarios que desaparecieron sin dejar rastro”.
Por su parte el gobierno de Uribe, a través de su Fiscalía anunció que las investigaciones se iniciaran “a partir de marzo”, pues para el gobierno neogranadino se ponderan las elecciones legislativas y presidenciales sobre las acciones consecuentes que señalarían a los responsables de la mayor masacre nunca antes registrada en la historia de Latinoamérica.
Motivado a la magnitud del terrorífico hallazgo y con miras a redactar un informe para el Congreso español y la Eurocámara, una delegación parlamentaria española integrada por Jordi Pedret (PSOE), Inés Sabanés (IU), Francesc Canet (ERC), Joan-Josep Nuet (IC-EU), Carles Campuzano (CiU), Mikel Basabe (Aralar) y Marian Suárez (Eivissa pel Canví) llegó ayer a Colombia.
Hasta finales del pasado año, los forenses habían censado unos 2.500 cadáveres, de los que habían logrado identificar a cerca de 600 y entregar los cuerpos a sus familiares.
Gracias a las declaraciones de mandos medios presuntamente desmovilizados del paramilitarismo y acogidos a la controvertida Ley de Justicia y Paz que les garantiza una pena simbólica a cambio de la confesión de sus crímenes, se supo la locación de estos cementerios clandestinos.
John Jairo Rentería, alias Betún ex jefe paramilitar declaró ante el fiscal y los familiares de las víctimas que ‘al menos a 800 personas’ que él recuerde fueron enterrados en la finca Villa Sandra, en Puerto Asís, región del Putumayo.
“Había que desmembrar a la gente. Todos en las Autodefensas tenían que aprender eso y muchas veces se hizo con gente viva”.
Para Alfredo Molando influyente sociólogo y escritor colombiano, quien por su carrera de investigación y verbo oportuno se encuentra en el exilio para escapar de las amenazas de los grupos paramilitares, ha asegurado que “el Gobierno no quiere investigar”.
Asegura el sociólogo que “la propia Fiscalía General de la Nación habla de 25.000 desaparecidos, que en algún sitio tienen que estar. Hay cementerios clandestinos enormes en Colombia. Hay gente borrada. También es posible que hayan hecho desaparecer muchos restos como en los hornos crematorios del nazismo”.
Al ser interrogado sobre la relación entre las fosas comunes y los falsos positivos, Molano respondió, “sí, todo esto puede estar relacionado con los “falsos positivos” (colombianos civiles asesinados a la que se presentaba como “muertos en combate”). El ejército los enterraba clandestinamente. Buena parte de ellos van a encontrarse en estas fosas comunes”.
Molano sentencia que “ni en los años cincuenta hubo en Colombia tanta brutalidad como la que muestran estas acciones de los paramilitares, pero el Gobierno no tiene voluntad de investigar a fondo, y sólo dejará que aparezcan algunas tumbas. Además, los plazos son larguísimos y las dificultades técnicas para las identificaciones, pruebas químicas y ADN son enormes” /ABI.
Mamerías
Por Acidonitrix
Cuando nuestros 'dirigentes políticos' ofrecen dineros a cambio de votos ponen en evidencia dos hechos: 1) que como dirigentes son unos ineptos, que carecen de programas, proyectos y de honradez; 2) que consideran a los votantes como unos corruptos que por un dinero renuncian a la capacidad crítica y de reclamo, que enajenan su conciencia.
Con esa práctica 'nuestros políticos' devienen en lo que no les gusta que les digan: se vuelven unos bandidos que prostituyen a los seres humanos. Son unas auténticas 'madams' (con perdón de las damas), que administran, compran, pagan prostitutas y prostitutos.
A los votantes los tratan como rameras, como putas de última categoría. En otras palabras, cuando ofrecen unos pesos por el voto le están diciendo al votante que es una prostituta. Y eso lo hacen todos los partidos del establecimiento. Lo hacen con entusiasmo los uribistas -los que se la dan de puros, como la U o los conservadores- o los que aparentemente no son bien vistos pero cuyos votos en el parlamento son bien recibidos, como los del PIN o los prosélitos de La Gata.
Cuando las personas que tienen claridad votan o llevan votantes por la promesa de contratos o puestos, son igualmente putas o chulos. Como mejor les caiga. Esa es la triste realidad.
Pero, ¿y qué hacer? Sencillo: recogerles el dinero y mamarles gallo con el voto. Lo importante es que se confirme que se votó en las urnas. Así que al momento de depositar el voto, para anularlo y no apoyar a esos bandidos, marcar doble tanto el partido como al candidato. Es decir, invalidarlo por mala marcación.
Sería una bofetada a los hampones de la política. Con ellos no hay obligación de cumplirles, pues están violando la ley, la ética y a la vez, insultan al votante.
Recuerden: marcar doble el voto del partido y del candidato bandido. No lo olviden.
Alerta: Los Medios ocultan la mayor fosa común de América, mientras el Estado colombiano busca alterarla
Por Azalea Robles
Recientemente en Colombia se descubrió la mayor fosa común de la historia contemporánea del continente americano, horrendo descubrimiento que ha sido casi totalmente invisibilizado por los mass-media en Colombia y en el mundo. La fosa común contiene los restos de al menos 2.000 personas, está en La Macarena, departamento del Meta. Desde 2005 el Ejército, desplegado en la zona, ha estado enterrando allí miles de personas, sepultadas sin nombre.
La población de la región, alertada por las filtraciones putrefactas de los cadáveres a las aguas de beber, y golpeada de desapariciones, ya había denunciado la existencia de la fosa en varias ocasiones durante el 2009: había sido en vano… pues la fiscalía no procedía a investigar. Fue gracias a la perseverancia de los familiares de desaparecidos y a la visita de una delegación de sindicalistas y parlamentarios británicos que investigaba la situación de derechos humanos en Colombia, en diciembre 2009, que se ha logrado destapar este horrendo crimen perpetrado por los agentes militares un Estado que les garantiza impunidad.
Se trata de la mayor fosa común del continente. Dos mil cuerpos en una fosa común, eso es un asunto grave para el Estado Colombiano, pero sus mass-media, y los mass-media internacionales, cómplices del genocidio, se han encargado de pasarla casi totalmente bajo silencio, cuando para encontrar una atrocidad parecida hay que remontarse a las fosas nazis... Este silenciamiento mediático está sin duda vinculado con los inmensos recursos naturales de Colombia, y los mega-negocios que allí se gestan en base a las masacres.
La Comisión Asturiana de derechos humanos, que visitó Colombia en enero 2010, (menos de un mes después del destape de la fosa) ha estado preguntando a las autoridades sobre el caso… las respuestas han sido preocupantes: en fiscalía, en procuraduría, en el ministerio del interior, en la ONU... todos pretenden eludir el tema… Y mientras tanto tratan de “operar” la fosa para minimizarla, pero ya la delegación británica la constató, y las mismas autoridades reconocieron al menos 2000 cadáveres. En diciembre “el alcalde, afín al gobierno, lo denunció también junto al sepulturero”, pero después, las presiones oficiales tienden a hacerles "disminuir sus apreciaciones sobre el número de cuerpos NN…”
La delegación asturiana ha denunciado la ostensible voluntad de alterar la escena del crimen: “nadie está protegiendo el lugar. Nadie está impidiendo que se puedan disfrazar las pruebas. Que un tractor pueda entrar y volver a entremezclar cadáveres anónimos, a sacarlos y llevarlos a otro lugar” (1) “solicitamos a las instituciones responsables del Gobierno y del Estado colombiano que implementen las medidas cautelares necesarias para asegurar las informaciones ya registradas en los documentos oficiales, que tomen las medidas cautelares necesarias con el fin de asegurar el perímetro para prevenir la modificación de la escena, la exhumación ilegal de los cadáveres y la destrucción del material probatorio que allí obra(…) fundamental la creación de un Centro de Identificación Forense en La Macarena con el fin de lograr la individualización y plena identificación de los cadáveres NN allí sepultados.” (2)
La Delegación Asturiana transmitió a las autoridades otra denuncia. Las autoridades adujeron desconocimiento, y alegaron incapacidad operativa "hay tantas fosas comunes en nuestro país que..." Se trata del municipio de Argelia en el Cauca: “Un "matadero" de gente, donde las familias no pudieron ir a buscar los cuerpos de sus desaparecidos, pues los paramilitares no las dejaron ingresar de nuevo a sus comunidades: desplazaron a los sobrevivientes. Las víctimas sobrevivientes relataron: “había gente amarrada a la que echaban perros hambrientos para ir asesinándolos poco a poco.”
En Colombia, la Estrategia Paramilitar del Estado Colombiano, combinada con el accionar de policías y militares ha sido el instrumento de expansión de Latifundios. El Estado colombiano ha desaparecido a más de 50.000 personas a través de sus aparatos asumidos (policías, militares), y de su aparato encubierto: su Estrategia Paramilitar. (3) El Estado colombiano es el instrumento de la oligarquía y las multinacionales para su guerra clasista contra la población: es el garante del saqueo, la Estrategia Paramilitar se inscribe en esa lógica económica. (4)
La invisibilización de una fosa común de las dimensiones de la fosa de la Macarena obedece a que los negocios de multinacionales y oligarquías se basan en ese horror, y a que esta fosa es producto de asesinatos directamente perpetrados por el ejército nacional de Colombia, lo cual prueba aún más el carácter genocida del Estado colombiano en su conjunto (más allá de su presidente Uribe, cuyos negocios y vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo están más que comprobados (5)). La complicidad de los Mass-media es criminal, tanto a nivel nacional, como internacional. Los pueblos debemos romper el silencio con el que se pretende ocultar el genocidio. Urge solidaridad internacional: Colombia es, sin duda, uno de los lugares del planeta en el que el horror del capitalismo se plasma de la forma más evidente, en su paroxismo más absoluto.
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NOTAS:
(1) http://www.pachakuti.org/textos/hemeroteca/2010_1/fosas-poco-comunes.html
(3) Informe del 16.02.2010 paramilitares confiesan 30.470 asesinatos: http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/66984-NN/ex-paramilitares-colombianos-reconocen-haber-cometido-cerca-de--30-mil-500-asesinatos/
(4) más acerca de fosa común y Terror Estatal: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=99507&titular=destapan-la-mayor-fosa-común-del-continente:-colombia-en-el-paroxismo-del-horror-clama-solidaridad-
(5) http://www.kaosenlared.net/noticia/video-uribe-velez-narcotraficante-no-82-presidencia-colombia-7