La parte es el todo y el todo es la parte. Igual desde la provincia se puede observar el país y el globo. Es un intento y una herramienta de expresión al servicio de personas independientes. Nuestro correo: Caruma.carlos@gmail.com
4 de noviembre de 2007
Un atisbo a las elecciones en Lebrija.
Pasadas las elecciones, surge una pregunta: ¿qué pasó con el Polo Democrático Alternativo? Esta vez ni siquiera tuvo lista al concejo, cuando en las anteriores el flamante alcalde elegido fue avalado por dicho movimiento, que también obtuvo ediles. La verdad, del aparente fracaso electoral no se le puede echar la culpa al alcalde por su desastrosa gestión administrativa. El problema es otro: el del oportunismo en la política, merced al cual se le regala aval a quien lo pida sin importar que haya pertenecido o no al movimiento.
Así, los candidatos parecen chulos saltando de partido en partido en busca de carroñas. Y el Polo no escapó a dicha práctica. Igual sucedió a todos los partidos para estas elecciones en Girón, Bucaramanga, Rionegro, Bogotá, etc. La reforma política dejó abierta esta puerta al no imponer una pertenencia al partido de siquiera cinco años previos a las elecciones a las que se aspira ser candidato a una corporación.
En Lebrija, la alcaldesa proclamada nunca antes fue de Cambio Radical. Y los tres concejales elegidos por el mismo movimiento, jamás habían pertenecido a él, pues uno pasó del conservatismo a candidato a la alcaldía por "sinvergüenza ciudadana", y ahora por Cambio Radical. Los otros dos eran del liberalismo. Igual sucedió con muchos de los demás ediles que consiguieron su curul.
Ciertas vacas sagradas, que parecían dueñas del puesto no fueron elegidas. Para ellos buen viento y buena mar. Al concejo no llegó mujer alguna. Por lo demás, muy pocos de los elegidos merecen mención.
Ya empezaron a ofrecerse concejales, de los que formaban parte del proyecto derrotado de la administración, para conformar la llamada "coalición", que le permita a la burgomaestre contar con mayorías. Tales coaliciones son una auténtica mockusiada, pues los concejales mayoritarios prácticamente se "bajan los calzones" cuando le dan plenas facultades al mandatario de turno. Veremos qué tanta dignidad e independencia muestran los ediles. Muchos de los designados están acostumbrados al plato de lentejas y a la zanahoria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario