¡Lo que temíamos se presentó!

Repetimos esta página, escrita el 26 de noviembre de 2007. Advertíamos lo que podía pasar... pero no prevemos. Lo lamentamos.

Sobran los comentarios

¡¡Aguas....!!

Para los desmemoriados y los nuevos vecinos de Lebrija, es bueno recordar que los fenómenos naturales se presentan cíclicamente, en un periodo cercano a los diez años, aquí en nuestra tierra. Eso cuando no teníamos la agudización del desorden ambiental que vive actualmente el mundo. Ahora es más grave. Así que si bien no se han presentado durante esta ola invernal problemas serios en la zona alta municipal, para en próximos años es de esperarlo.

Las inundaciones en el sector de la cabecera municipal afectan las urbanizaciones construidas sobre las áreas de dominio de las quebradas Las Raíces, La Angula y El Chirilí. Esa es la realidad. Se pagan las consecuencias de irresponsabilidades en permisos de construcción. Algunos creen que la canalización que se realizó durante la administración de Humberto Lesmes resolvió el problema. Grave equivocación.

Cuando coinciden fuertes lluvias desde la zona de El Pantano en Girón, con las que se presentan en los sectores de Rayitos, Betania, Casco Urbano, Manchadores, Piñalera, etc. se presenta un aflujo hídrico que se estrella en el punto de encuentro de la Angula y Las Raíces en el sector de Campoalegre. Ahí la Angula, que es predominante, detiene a las Raíces, ésta al Chirilí y entre las tres, que a la vez sufren pérdida de velocidad en los meandros de Campoalegre, terminan inundando este sector y parte del área construida. Así que la canalización en el barrio San Jorge, que es una obra atractiva, sólo parcialmente mitiga el problema, y por lo pronto, muy poco.

El problema tiene una solución propuesta desde el ordenamiento: canalizar primero el sector que va desde el punto de encuentro de la Angula y Las Raíces, hasta el Puente de la Victoria. Para acelerar la velocidad de desplazamiento del agua. Aún con todo, es una solución parcial.

Una segunda parte de la solución es la retención de agua en la represa de Piedras Negras y de la que se tenía para bombear el agua hasta la planta de tratamiento del acueducto municipal. Pero, para problemas de todos, ambas ya tienen un proceso de colmatación muy avanzado, así que poca agua pueden retener y, también, ofrecer para el consumo de los habitantes. Además, se deben armar los desarenadores de la represa Piedras Negras.


Una gran solución para nuestro municipio, Girón y el Área Metropolitana, sería la construcción de una represa en el sector de El Pantano, que a la vez de retener aguas permitiera la constitución de un área turística y recreacional. Impulsaría fuertemente el turismo y la actividad económica.

Una tercera parte de la solución la conforman: la capacitación a los campesinos para una exitosa agricultura de bajo impacto ambiental; proteger las áreas verdes de las quebradas, y, claro está, impedir la práctica irresponsable de arrojar basuras a las fuentes hídricas.

No podemos esperar que esta administración, que ya se despide sin pena ni gloria, haga algo al respecto. A la próxima le queda un "chicharrón" muy difícil de manejar. Pero es insoslayable.