Con ocasión del último los fallidos intercambios humanitarios, el alto dignatario dijo ---palabras más, palabras menos--- que si para salvar la patria era necesario sacrificar unas cuantas personas, pues debía hacerse.... No es la primera vez que aparece su mentalidad de matasiete para justificarse políticamente. Una veces diciendo que él sí no hubiera sido un guerrillero mediocre. O que hubiera sido un hombre de guerra y hasta se jactaba de salir con la policía a buscar "guerrilleros", por allá en las tierras de Córdoba. En fin, una especie de boina roja.
Pues no convence tanto valor. Porque el verdadero valor implica compromiso real. Compromiso con la "patria" que tanto se menciona y se le pide a otros que "defiendan". Porque son las madres y padres del pueblo quienes tienen la obligación de enviar a sus hijos a la guerra, para defender a una patria desgarrada en sus entrañas, en la que los pobres ponen los muertos y sufren la miseria para defender a unos pocos que la usufructúan sin arriesgar sus vidas.
Hable con el ejemplo Señor Presidente. Envíe a sus hijos a la guerra como le toca a los hijos del pueblo. Envíe a sus hijos a un Patascoy como le toca al hijo de cualquier vecino, ya sea un Moncayo o un Rosero o un Usmarin Ortiz, etc. Y, sólo después de que sepa lo que es la desgracia de tener uno secuestrado, jáctese de rescatarlo a sangre y fuego. En ese caso si se le puede creer que hable con autoridad. Mientras tanto es cobarde hablar del sacrificio... de los demás. Porque, y es una verdad de a puño, ningún hijo de la oligarquía va al frente de combate a defender una "patria" de la cual son los únicos que se benefician.
¡Ya basta! Se requiere el intercambio humanitario.
¡Ya basta! Suspendan esa danza macabra que sostienen su gobierno y las FARC.
1 comentario:
¡Basta ya de tanta hipocresía!
Es de cobardes venir aquí a dárselas de superior moral al tiempo que proclama que las farc no son terroristas y que sus crímenes tienen justificación política.
Algún día todos ustedes serán expulsados de Colombia, o se irán voluntariamente cuando la gente adquiera más conciencia y los miren con desprecio en cada esquina.
Publicar un comentario