Por Acidonitrix
Ahora sí, como dicen por ahí, “tras de cotudo, con paperas”. Las FARC (EP) parecen dirigidas por algunos de nuestros eminentes políticos colombianos: se durmieron en los laureles, hundidos en el triunfalismo, cayeron en la más absurda práctica militarista y, con ella, en el terrorismo al abandonar la lucha política. El síndrome del Caguán se las tiró totalmente como organización con pretensiones revolucionarias.
Envanecidas, como nuestros políticos criollos, se olvidaron de los intereses del pueblo, se despeñaron en la corrupción del narcotráfico y, como a nuestros políticos, también les vieron la cara de “güevones” o de Echeverrys y los tumbaron.
Sí señores: ¡los tumbaron! No se sabe cuanto, pero los tumbaron vendiéndoles uranio no enriquecido, que no tiene ningún uso como arma de guerra. Se necesitarían instalaciones muy complejas para enriquecerlo. En este negocio el único enriquecido fue el vivales que se los vendió.
Fueron por lana y salieron trasquilados. Sería un incidente para reírse a mandíbula batiente si no fuera porque ahora nos toca oír durante una semana a las Purasapis, Gusanines y Arribismendis de toda la sapocracia nacional de los medios especulando hasta el cansancio y diciendo estupideces.
La verdad, una voz de aliento para el que tumbó a las FARC (EP). ¡Ah!, y un consejo: ¡escóndase!
Ilustración: http://www.asterixweb.it/acidonitrix3p.gif
No hay comentarios:
Publicar un comentario