Si un guerrillero de base se come una panela o se duerme en la guardia sufre un "juicio revolucionario" cuya consecuencia es contundente: fusilamiento. Si un guerrillero le sale a su comandante con una mentira... lo fusilan. Si un campesino le miente a la guerrilla igualmente lo fusilan. Porque la revolución, la "sagrada revolución" que está administrada por unos "sabios e incorruptos personajes" exige sangre para mantenerse.
El dios de la guerra exige sangre...
Esos son delitos infinitamente menores y se castigan con la muerte. Ahora preguntamos: ¿las BESTIALIDADES cometidas durante el famoso proceso de entrega de Clara Rojas, Consuelo y el niño Emmanuel, las mentiras que debilitaron la opción del intercambio, el irrespeto con Chávez y demás veedores internacionales, cómo serán castigadas? Lo más seguro es que como se trata de errores cometidos por jefes, serán castigadas como se hizo ejemplarmente con quien asesinó a los misioneros norteamericanos: con una beca "reeducativa". En tanto el pobre campesino al que le quitó Bienestar Familiar el niño Emmanuel si carga con la pena de muerte.
Con esa justicia....
Imágenes: Google
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