Ni qué millón, ni qué ochocuartos...

Por La Flecha

Como una "gran propuesta" unos espontáneos salieron con la peregrina idea de convocar un millón de colombianos a protestar contra las FARC. Siguen creyendo que el problema es uno u otro bando. ¡No! El problema es la violencia, la injusticia, la exclusión que se ha perpetuado en este adolorido país. Ahora es fácil gritar contra las FARC, pero cuando encaminamos contra esa organización en exclusiva el rechazo apoyamos implícitamente la violencia que ejercen los demás grupos.

Y ¿acaso la violencia de las Autodefensas ya desapareció? ¿Las causas sociales y políticas que generan esta violencia ya se superaron? ¿Se sabe la verdad de lo sucedido? ¿Devolvieron las tierras expropiadas?



¿Acaso repartieron bendiciones?




¿Y las Águilas Negras qué?



Las AUC se metamorfosearon en las Águilas Negras. Es más, fue una etapa organizativa simultánea con las famosas negociaciones de Ralito. El objetivo era crear un grupo de presencia política: los que se reinsertaban, con un aparato armado poderoso: las Águilas Negras. Y el gobierno lo sabía... fue denunciado muchas veces.



Este grupo opera en muchas partes del país. En muchas partes de Santander. Por ejemplo, en Bucaramanga, Girón, Florida, Piedecuesta, Rionegro, El Playón, Lebrija, operan. Pese a que el anterior gobernador, Hugo Aguilar, negaba su existencia. Asesinan, extorsionan, secuestran, narcotrafican... en algunos lugares con la protección de las autoridades. Acaso ¿esa si es una violencia buena, positiva? ¿Hay que apoyarla?



Necesitamos el rechazo de CUARENTA MILLONES DE COLOMBIANOS contra la violencia, sin importar de donde provenga. Lo que se necesitan son condiciones sociales y políticas que eliminen la violencia. Lo demás es topismo político. Ya se sabe que tan ciegos son los topos....



La visión de los topos...


Imágenes: Google, Semana, www.quintadivision.mil.co, www.equinoxio.org