27 de abril de 2010

Mockus pasa a Santos, surfeando sobre la ola verde



Por Laura Jaramillo Bernal
Tomado de La Silla Vacía


Antanas Mockus pasó a Juan Manuel Santos y lo dejó atrás. Y lo hizo catapultado por un movimiento espontáneo y cada vez más creciente de ciudadanos.

En la Gran Encuesta, realizada por Ipsos-Napoleón Franco, una de las más confiables pues consiste en entrevistas personales a 1.203 personas en 36 ciudades y municipios del país, Antanas Mockus aparece con el 38 por ciento de intención de voto y Juan Manuel Santos con el 29 por ciento. Muy detrás viene Noemí Sanín con el 12 por ciento. Gustavo Petro con el 5 por ciento, Germán Vargas Lleras y Rafael Pardo con el 3 por ciento siguen colgados al final de la fila. Jaime Araújo registró el 1 por ciento y los demás cero. En segunda vuelta, Mockus aparece con 50 por ciento de los votos y Santos con 37 por ciento.

El repunte de Mockus fue a todo nivel (ver gráfico abajo). Le gana a Santos en todas las regiones salvo la suroriental y en algunas como la región Oriental y Bogotá le saca casi o más de 20 puntos; le gana en estrato tres y cuatro y prácticamente lo duplica en el 5 y 6. En el 1 y 2 Santos le gana por cinco puntos; le gana en todas las edades salvo en los mayores de 54 años; le gana con los hombres y las mujeres, y le gana con los que todavía se consideran liberales, con los del Polo y con los de Cambio Radical; y le saca 42 puntos con los que votaron en el 2006 por alguien diferente a Uribe y solo pierde por 9 puntos con los que votaron por Uribe en el 2006. Es decir, le gana.

Aunque Mockus creció 18 puntos en relación con la misma encuesta hace 10 días, Santos y Noemí solo perdieron un punto, Pardo perdió dos, Vargas Lleras se mantuvo y Petro creció uno. ¿De dónde salen los votos de Mockus entonces? Salen de los candidatos Jaime Araújo, Jairo Calderón, Robinson Devia y de los indecisos, que juntos perdieron 14 puntos en los últimos diez días.

Esta encuesta contratada por la FM, RCN Radio, RCN TV y la FM confirmaría las sospechas de muchos de que la firma encuestadora cometió un error la vez pasada, en la que estos candidatos ‘invisibles’ y los indecisos registraban anormalmente alto. Lo cual provocó además, que Gustavo Petro le pidiera al Consejo Nacional Electoral que interviniera y regulara las encuestas. (En esta encuesta también hay un error en la tabla 25 en la que todos los números tienen que estar corridos una línea pues de lo contrario se llegaría a la conclusión absurda que el 68 por ciento de los que son del Polo votarían por Santos y el 52 por ciento de los de la U votarían por Vargas Lleras.)


El fenómeno

El ascenso meteórico de Antanas Mockus en las encuestas, cuya intención de voto se ha multiplicado por cuatro en los últimos dos meses y cuya imagen desfavorable se ha reducido a casi la mitad es el fruto de un movimiento social que se ha ido generando alrededor de los ex alcaldes del Partido Verde.

Los movimientos surgen –como lo explica el analista Álvaro Forero- a partir de un sentimiento de identidad, de un ánimo en contra de algo y de un impulso de seguir, muchas veces más a los seguidores que al líder mismo.

Eso es precisamente lo que ha sucedido con el candidato Verde: los ciudadanos se apropiaron de la campaña de Antanas Mockus y la están haciendo por él (a veces incluso a pesar de él).

Primero arrancó el movimiento en Facebook. El perfil de Mockus tiene 453 mil fanáticos y hace unas semanas estuvo entre las 10 páginas de fans de esta red social que más creció en el mundo. Los más que todo jóvenes diseñaron afiches, crearon eslogans, donaron su status en Facebook, trinaron artículos que les gustaban. E incluso, comenzaron a organizar 'flash mobs', eventos en centros comerciales en los que se ponen de acuerdo por mensajes de texto para llegar a un lugar y cuando el líder da la señal se 'congelan'. Y cuando ya han captado la atención de la gente alrededor, se quitan la camiseta y muestran el disfraz verde. Lo hicieron este fin de semana en el Centro Comercial Andino de Bogotá unos 700 jóvenes.

Los de la campaña de Mockus el día que iban a decidir el afiche de la campaña compararon la propuesta de los publicistas con lo que habían diseñado sus fans en la red y no había punto de comparación. Sin mucha discusión, decidieron utilizar lo que habían hecho sus seguidores.

Pero una cosa es ser popular en el ciberespacio y otra muy diferente ganar en las urnas. Lo que demostraría esta encuesta es que los Verdes han logrado pasar de las redes virtuales a construir redes en la vida real. Y nuevamente, esto lo han logrado los ciudadanos prácticamente solos. El éxito de Mockus ha desbordado la capacidad logística del naciente Partido Verde.

La campaña tiene unos subgerentes regionales, uno por departamento, que es el único que recibe un sueldo. Todos los demás son voluntarios, lo cual es más o menos normal en una campaña. Lo que es raro es que no tengan un peso para hacer proselitismo. La plata también sale de los seguidores mockusianos.

En Quindío, por ejemplo, la campaña no le ha girado ni un peso a la regional. Entonces, la sede se las donó una persona que lo único que pidió a cambio fue un certificado que demostrara que se la había prestado a Mockus. Como no hay volantes, los ciudadanos las bajan de internet y las imprimen en sus impresoras. Otros simpatizantes ponen la gasolina de la moto. Y así, sin una chequera, el grupo organizador ha logrado crear otros grupos en cada municipio y han comenzado a organizar ‘olitas’ verdes.

En Cali los Verdes tienen varias sedes y cada una hace cosas diferentes. Pero a ellos tampoco les ha llegado la plata. Entonces, una sede está vendiendo camisetas de Mockus (con el diseño donado por ciudadanos) a 10 mil pesos, botones a 800, y manillitas. El día que los entrevistamos habían vendido un millón de pesos. Con lo que ganan, los organizadores sostienen la sede y le pagan a los que llevan los volantes a otros municipios.

En Armenia hay grupo de médicos haciendo reuniones políticas y la campaña lo que hace es asegurarse de que haya un mensaje unificado. Y que conozcan los temas programáticos y puedan responder las preguntas de la gente.

En la Costa ya hay negocio. Los de la campaña de allá no saben de dónde salieron, pero los vendedores ambulantes están vendiendo por las calles camisetas de Mockus con las frases “La vida es sagrada”, “Los recursos públicos son sagrados” y “tú también ayudaste”. Y hay gente que las compra, se las pone y camina por ahí como una valla política ambulante.

“La gente llega a las sedes a ayudar. Y no hay nada”, dijo a La Silla Vacía uno de los organizadores regionales. “Hay personas que se van decepcionadas. Tenemos que decir que es una campaña diferente, que la idea es que gente se organice ella misma”. Y para evitar que se vayan con las manos vacías, ellos mismos imprimen artículos que circulan en la red sobre el candidato para que los seguidores tengan argumentos para convencer a otros.

El ‘Comité de la Inoperancia’ es como algunos delegados regionales le dicen al Comité Estratégico, que a nivel central da las directrices de la campaña. Está formado por unas 12 personas que representan las cinco facciones (los 4 ex alcaldes y el partido Opción Centro) y que puede discutir durante seis horas sin llegar a una decisión. Y encima de esto, la fusión entre mockusianos y fajardistas ha sido lenta porque algunos de los seguidores de Sergio Fajardo que llevaban casi dos años trabajando se sentían decepcionados y tardaron unas semanas en asimilar la fusión.

Pero ya que encajaron, el grupo de Fajardo, que tenía redes organizadas de voluntarios jóvenes en los municipios, ha comenzado a asumir el liderazgo a nivel regional.

La campaña Verde reconoció a La Silla Vacía que como no han recibido el anticipo del gobierno, no tienen plata y no han podido mandar cosas a las regiones. Y también saben que la gente está inconforme porque no hay volantes. Pero están admirados con la proactividad de sus seguidores.

"Como siempre de las grandes dificultades surgen las grandes iniciativas. Las dificultades han hecho que esta sea una campaña donde no se entrega trabajo hecho. La gente está generando su propia campaña", dijo Liliana Caballero, la gerente de la campaña Verde 'oficial'. Es decir, que lo que está haciendo Mockus es surfeando sobre la ola.

El impulso de la ola














1 comentario:

Anónimo dijo...

Está bien su visita y su mensaje. De a poco todos los inconformes construiremos la gran respuesta que se le debe dar a esta infame situación en que se tienen sometidos los ciudadanos colombianos.